La PCR de saliva: la prueba fácil y en farmacia que se abre camino en España



La técnica, que no requiere personal sanitario ni introducir un hisopo por la nariz, se empieza a usar en Galicia y cuenta con cada vez más evidencia favorable a su utilidad


Un mililitro de saliva es suficiente para detectar el coronavirus. Ni hisopos (bastoncillos) hasta el fondo de la nariz ni personal sanitario que los manipule. Basta un escupitajo. Y los resultados de detección, con la técnica PCR, son equivalentes a la toma de muestras tradicional en esta pandemia. Galicia es de las pocas comunidades autónomas que están usando una técnica que era mirada con recelo hasta hace no mucho, pero que en los últimos meses ha ganado pruebas a favor.



La Xunta ultima los preparativos para extender “en los próximos días” a todo el territorio un cribado masivo con PCR en muestras de saliva que se recogen en farmacias y que ya ha sido probado en la provincia de Pontevedra. Será gratuito para los ciudadanos, pero el Gobierno gallego no ha facilitado a este periódico el coste que le supone a la Administración.

El sistema de detección es el mismo que el de las PCR. Lo único que cambia es la extracción. Según cuenta María del Mar Tomás, microbióloga, investigadora del hospital A Coruña-Inibic y portavoz de la Sociedad Española de Microbiología, en un principio no se confiaba en que la saliva fuera una muestra adecuada. Pero las últimas investigaciones van mostrando que no solo lo es, sino que tiene varias ventajas. Las primeras son logísticas: no hace falta personal sanitario que recoja la muestra, con lo cual se agiliza mucho el proceso. Tampoco hisopos, los bastoncillos que se meten por la nariz, que ahora no son un problema, pero supusieron un cuello de botella en la realización de pruebas en los peores momentos de la primera ola, hace un año.


Pero, además, Tomás señala que aporta también otros beneficios: “Se está comprobando que los supercontagiadores, los que infectan a hasta el 80% de los casos, se caracterizan por altas cargas virales en la saliva; otro estudio muestra que en esta sustancia es más fácil encontrar personas presintomáticas. Por último, este tipo de pruebas nos permite hacerlas muy frecuentemente sin dañar la zona nasofaríngea”.


La prueba no es nueva. La reguladora de medicamentos en Estados Unidos aprobó pruebas similares en agosto que se probaron en la NBA. Francia les dio luz verde en febrero con el objeto de poder hacer además pruebas a colectivos por el método de agrupación (pooling en la terminología que se está imponiendo): se puede mezclar fácilmente la saliva de un grupo (ya sea una clase o un avión) y hacer la PCR. Si da positivo sería necesario realizarla de forma individual, pero si el resultado es negativo indica que ningún miembro está contagiado.


A pesar de todo, siguen sin generalizarse. Además de Galicia, solo Cantabria aplica de alguna forma este tipo de pruebas. Una portavoz del Gobierno cántabro asegura que se hacen al final del periodo de cuarentena de un contacto. En el País Vasco se hizo una prueba piloto en colegios que no se extendió, según informa Mikel Ormazabal. En Cataluña se usan en algunas escuelas concretas de Barcelona del área de influencia de un laboratorio, pero la mayoría de pruebas para estudiantes son con frotis nasales. El departamento de Salud realizó una prueba piloto de muestras con saliva en farmacias, pero la propia Generalitat descartó implantarlo porque las muestras de saliva no eran nítidas, por lo que decidieron usar frotis nasal, también menos invasivo que la extracción nasofaríngea, informa Bernat Coll.


Uno de los requisitos para someterse a ella es que no se haya ingerido alimentos horas antes de la prueba. Lo ideal es la primera muestra de saliva de la mañana. Fernando Rodríguez-Artalejo, catedrático de Salud Pública de la Universidad Autónoma de Madrid, explica que ninguna prueba es perfecta, pero que esta aporta muchas ventajas. “No se entiende cómo no se han hecho antes. No conozco el dispositivo en concreto [de Galicia], pero sí se sabe que la medición del RNA viral [por este método], que indica la presencia del virus, es tan o más sensible que en las fosas nasales, en contra de lo que se pensaba al principio. La especificidad y la sensibilidad son muy buenas y hacen más sencillo que se la pueda hacer todo el mundo. Pueden facilitar la vida de la gente y reducir la transmisión”, señala.


Una de las críticas que hacen algunos expertos en Salud Pública a cribados indiscriminados como el de Galicia es crear una falsa sensación de seguridad entre quienes pasan las pruebas sin supervisión ni prescripción médica. Ildefonso Hernández, portavoz de la Sociedad Española de Salud Pública (Sespas), es partidario de los cribados en farmacias siempre que cumplan ciertos criterios: “Necesita una planificación en la que se indiquen los objetivos y que se evalúen, que se sepa qué hacer con los positivos, que haya seguimiento de contactos y trazado de las fuentes de transmisión. Igualmente, es importante el seguimiento de los negativos para saber si hay falsos positivos o da sensación de poco peligro e incurre en acciones de riesgo”. Rodríguez-Artalejo considera que esta objeción está desfasada: “Hay salubristas que a cada solución le ven un problema: normalmente, quien va a hacerse una prueba voluntariamente es alguien que se cuida. Y, en cualquier caso, los beneficios son superiores a los riesgos; aumentando el número de pruebas se pueden cortar más fácilmente las cadenas de transmisión”.


Aprovechar las farmacias gallegas

El proyecto en Galicia pretende aprovechar la tupida red de farmacias para acercar el diagnóstico de la covid a una población que se caracteriza por su fuerte dispersión territorial. Alba Soutelo, presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Pontevedra, destaca además que las PCR en saliva son “cómodas y no invasivas”, por lo que facilitan la implicación de personas que sienten reparos a someterse a esta prueba cuando conlleva la introducción de un hisopo por la nariz. “Para detectar asintomáticos, las PCR en saliva tienen más fiabilidad que los tests de antígenos”, añade esta farmacéutica, que encabezó desde noviembre pasado el diseño y puesta en marcha de un programa piloto que permitió cribar en las boticas de su provincia, entre el 9 de febrero y el 23 de marzo, a 41.000 personas de entre 40 y 64 años. Se detectaron 76 positivos.


Para someterse a esta prueba será preciso cumplir ciertos requisitos. Entre ellos, no presentar síntomas de covid, tener tarjeta sanitaria del Servicio Gallego de Salud (Sergas) y no haber dado positivo en los últimos tres meses. En la farmacia se firma un consentimiento informado y se recoge un tubo con un reactivo rosado en su interior en el que a primera hora de la mañana, en ayunas y sin lavarse los dientes, se debe introducir un mínimo de un mililitro de saliva que no contenga moco.


La muestra debe entregarse en la botica el mismo día de la toma antes de las 10.30 de la mañana, hora a la que arrancan las rutas de las furgonetas de distribución farmacéutica que se encargan de llevar los tubos al Laboratorio de Microbiología del Área Sanitaria de Vigo. Se trata del único centro de la comunidad que aplica el método de agrupamiento.


En Pontevedra se ha limitado a 20 el número de muestras diarias que puede enviar cada farmacia para no colapsar el laboratorio, explica el colegio de farmacéuticos. Pero la Consejería de Sanidad de la Xunta asegura que el centro tendrá capacidad para asumir el trabajo que se generará cuando el cribado se extienda a toda Galicia. Los resultados de la prueba se recibirán en el móvil en un plazo de entre 24 y 72 horas. En caso de que sea positivo, se completará con una PCR nasofaríngea. “No es para confirmar el resultado, porque no hemos tenido ningún falso positivo”, puntualiza Soutelo, “sino para obtener más información”.



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