Asma y covid-19: no tan vulnerables



El coronavirus no afecta del mismo modo a todos los enfermos con patologías crónicas previas. De hecho, contrariamente a la asociación observada entre pacientes con asma y gripe estacional, los asmáticos son menos propensos a sufrir hospitalización por SARS-CoV-2 que otros grupos vulnerables, según detalla un estudio publicado en European Respiratory Journal por investigadores españoles que ha utilizado la tecnología de inteligencia artificial y procesamiento del lenguaje natural de la empresa científica Savana.

Conocer el impacto del coronavirus en cada grupo de población es fundamental para agilizar y mejorar el diagnóstico y pronóstico clínico de cada paciente. Las alianzas colaborativas de la comunidad científico-médica en el ámbito internacional, junto al uso de tecnologías de última generación que automatizan la reutilización anonimizada de datos clínicos masivos, están arrojando respuestas determinantes para mejorar los tratamientos médicos y agilizar el diagnóstico personalizado de los enfermos de coronavirus y otras patologías.

Un ejemplo de esta colaboración es la investigación internacional Big COVIData que ha puesto en contacto a científicos, académicos y médicos de varios hospitales de España para desbloquear todo valor contenido en historias clínicas de pacientes. En concreto, el proyecto ya ha publicado en 2020 cuatro estudios en revistas científicas de prestigio. Además, sigue abierto a que se sumen más investigadores nacionales e internacionales, ya que en 2021 continuará publicando sus resultados en beneficio de la ciencia mundial.

Desvelar nuevas incógnitas

Desde la irrupción del coronavirus, uno de los retos de la comunidad científico-médica ha sido el de desvelar nuevas incógnitas de esta enfermedad, especialmente en personas con salud vulnerable, como las que padecen determinadas patologías que se han venido asociando a una mayor frecuencia y gravedad; no solo pulmonares, sino también cardiovasculares, hipertensión arterial y diabetes.

En el caso de los asmáticos, con factor de impacto perteneciente al cuartil 1, los investigadores han descubierto en el citado estudio que estas personas se contagian de coronavirus más que el resto de la población, pero menos de lo esperado si se tiene en cuenta el impacto de otras patologías en dicho colectivo con afectación respiratoria, como el de la gripe.

El hallazgo es relevante no solo para los propios pacientes, sino también para los médicos que disponen con ello de un conocimiento más completo del impacto del SARS-CoV-2 para mejorar sus opciones de manejo. Los datos científicos han confirmado que el coronavirus es menos grave para la salud del asmático que para otras personas con enfermedades respiratorias como la EPOC, cuyos afectados tienen el doble de riesgo de contagiarse que el resto de la población y cuando eso ocurre, la letalidad llega a triplicarse.

Entre los asmáticos, el mayor riesgo de hospitalización por covid-19 se asocia a la edad y a la coexistencia de otras enfermedades. Además, quienes padecen ambas patologías suelen fumar con más frecuencia y padecen afecciones añadidas, como hipertensión, dislipidemias, diabetes y obesidad.

Posible efecto protector

En cuanto a tratamientos, los corticoides inhalados son medicamentos ampliamente usados para la prevención y control de los síntomas de asma y otras condiciones pulmonares. Y basándonos en los datos del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, se ha observado que podrían tener un efecto protector para los pacientes asmáticos, ya que el porcentaje de no hospitalizados con este tratamiento era significativamente mayor.

Quiero acabar recordando lo desconcertante que sigue siendo el SARS-CoV-2, tanto por la manera en la que ha irrumpido en el mundo, como por su forma de propagarse. Mientras unos individuos padecen la enfermedad sin síntomas, otros muchos son sacudidos por el virus con virulencia y letalidad.

El hecho de que gracias a la tecnología hayamos sido capaces de entender el lenguaje natural de las historias médicas, es decir las anotaciones espontáneas que escriben los facultativos sobre sus pacientes, que habitualmente son redactadas de forma libre y desestructurada, ha supuesto un paso significativo en la investigación clínica mundial.

Son todavía muchos los enigmas clínicos pendientes de resolver para comprender y afrontar con éxito el embate contra el actual coronavirus. En esta azarosa senda, estoy convencido de que la comunidad científico-médica, junto con la tecnología, serán fieles compañeros para avanzar de forma colaborativa rumbo a una Medicina que permita tratar de forma personalizada a cada paciente con la mayor eficacia posible ahora y en el futuro.

Este sitio emplea cookies de Google para prestar sus servicios, para personalizar anuncios y para analizar el tráfico. Google recibe información sobre tu uso de este sitio web. Si utilizas este sitio web, se sobreentiende que aceptas el uso de cookies. Más información