El 8,5% de los farmacéuticos de Madrid presenta anticuerpos contra el coronavirus
Los mayores de 70 años y los municipios del sureste de la región son los que tienen cifras de prevalencia más elevadas
El 8,5% de los farmacéuticos de la Comunidad de Madrid tiene anticuerpos frente a la covid-19, según el estudio publicado este miércoles por el colegio oficial de la región, que ha testado a 10.370 profesionales de este ámbito —el 77,6% del colectivo— entre el 22 y el 27 de junio. Lo más destacable de este análisis, ha dicho su presidente Luis González, han sido las diferencias encontradas por grupos de edad y por aéreas geográficas.
González explica que “son los mayores de 70 años los que presentan cifras de anticuerpos IgG más altas, un 13,1%, seguido de los grupos de edad de 55 a 59 años y de 60 a 64 años, con el 11% y 10,8%”. Por zonas, “las localidades del sudeste de la región han sido las más afectadas”. El mayor número de anticuerpos totales e IgG se dan en las localidades de Alcalá de Henares (el 15,18% de los 257 participantes tienen IgG e IgM), y también por encima de la media están los profesionales de Colmenar Viejo (11,70%), Torrejón de Ardoz (11,19%), Valdemoro (10,71) y los de la capital (9,61%).
El estudio, al que los trabajadores se sometieron de forma voluntaria, fue realizado por la empresa Ribera Salud mediante un test rápido de determinación cualitativa de anticuerpos y un segundo test de inmunocromatografía de anticuerpos específicos (IgG e IgM); solo tres profesionales, asintomáticos, han tenido prueba PCR positiva. Los resultados, remarca el colegio, “superan el 5,2% que marca el estudio de seroprevalencia del Ministerio de Sanidad para el total nacional, pero están casi tres puntos por debajo del 11,4% que indica este mismo estudio para la población de la Comunidad de Madrid”.
González ha recordado que los farmacéuticos se encontraron “solos” ya desde finales de febrero: “No contábamos con ninguna ayuda, tuvimos que empezar a protegernos nosotros mismos y gracias a ello hemos tenido menos bajas”. En esa búsqueda de protección, también se encontraron de frente con “la especulación”, intentando comprar material a precios “desorbitados”, una situación a la que se vieron abocados los hospitales, los centros de salud, las autonomías y el Gobierno central.
Este estudio, en parte, tiene el objetivo de conocer cómo esa casuística afectó al colectivo, “y potenciar la prevención de un grupo profesional esencial durante la pandemia para reforzar así la seguridad de las oficinas de farmacia”, explica el colegio. “Como el resto de sanitarios, los de farmacia hemos estado más expuestos al contagio que el resto de la población, y está claro que las medidas de protección fueron insuficientes”, apunta el presidente del colegio, que insiste en que la propia protección del colectivo es también “la de quien entra a las farmacias”.
González pide “poner los medios para prevenir, estar preparados ante un posible rebrote y poner todos los medios para garantizar que las farmacias siguen siendo espacios seguros para todos los ciudadanos que han buscado ayuda durante estos duros meses de atrás”. Cuenta que cuando se sienta a leer la prensa o a mirar los informativos no entiende qué ocurre: “Cuando veo los nuevos brotes, no comprendo que después de lo que hemos pasado haya que seguir diciéndole a la población que no acuda a eventos o a celebraciones deportivas, por ejemplo, cuando en marzo estábamos diciendo que ojalá se hubiesen cerrado estadios y cancelado manifestaciones”.
Ahora, que hay medios para protegerse e información suficiente para hacerlo, la responsabilidad tiene mucho de individual, afirma el farmacéutico: “Somos nosotros mismos los que tenemos que saber lo que hay y no hay que hacer, si hay que ir con mascarilla mañana, tarde y noche, se va. Las condiciones higiénicas son imprescindibles, lavado de manos, distancia, gel hidroalcohólico siempre encima. Son las que hemos aprendido estos meses y hay que seguirlas cumpliendo. Lo contrario es inadmisible”.