Tres detenidos por robar decenas de farmacias durante el estado de alarma
La Guardia Civil desarticula una activa banda de ladrones que actuaba en Madrid y provincias limítrofes
Lo suyo era robar vehículos para dar palos en bares y llevarse el dinero de las máquinas tragaperras, pero al declararse el estado de alama estos bajaron sus persianas y los ladrones decidieron cambiar de establecimientos: farmacias, gasolineras, tiendas... La Guardia Civil ha detenido a tres hombres, dos de origen rumano y uno de origen moldavo, de entre 32 y 42 años y residentes en el barrio madrileño de San Blas. Se les acusa de atracar 47 establecimientos, “principalmente farmacias”, desde que comenzó la cuarentena por el coronavirus.
El modus operandi era siempre el mismo: “Robaban un utilitario para cometer el atraco y solían utilizar las tapas de las alcantarillas para romper las lunas de los establecimientos que asaltaban, después abandonaban el vehículo en cualquier parte”, señalan fuentes de la investigación. Siempre actuaban de noche y con los establecimientos vacíos. Su objetivo era hacerse con todo el dinero posible y objetos de valor fácilmente vendibles en el mercado negro, explican las mismas fuentes del instituto armado.
La operación llamada Blackroof-Cervero comenzó en Illescas (Toledo) tras una de las actuaciones de este grupo criminal, y es el juzgado número cinco de esa localidad el que dirige el procedimiento. Del análisis de los múltiples hechos delictivos detectados, que siempre se cometían en horario nocturno, se comprobó que el grupo al menos lo conformaban tres personas. "Los autores accedían forzando los cierres de los establecimientos en unas ocasiones o por rotura del cristal de puertas y ventanas en otras, usando para ello las tapas de las alcantarillas que hallaban en las proximidades”, detalla la nota de la Guardia Civil.
Con todos los datos que se lograron obtener, los agentes centraron sus investigaciones en tres hombres que tenían fijada su residencia en el barrio de San Blas de Madrid, punto desde el que se trasladaban para perpetrar los robos. “Dos de ellos, los dos rumanos, tenían alquiladas dos habitaciones en el mismo piso y el tercero en otra casa; los tres contaban con un amplio historial de delitos contra el patrimonio", aseguran fuentes del caso.
Durante los registros llevados a cabo por los agentes se ha intervenido “uno de los vehículos sustraídos que utilizaban en sus desplazamientos, además de diverso material utilizado para el robo de automóviles, así como gran cantidad de productos procedentes de los hechos ilícitos y 108 gramos de cocaína”, recoge la nota.
A los ahora detenidos se les imputan los delitos de pertenencia a grupo criminal y robos con fuerza. Y también fueron propuestos para sanción por el art. 7 del Real Decreto 463/2020 del estado de alarma [que establece el confinamiento de la población]. Se les atribuye la autoría de robos con fuerza cometidos durante la vigencia de la cuarentena en bares, ópticas, gasolineras y principalmente farmacias en Toledo (Olías del Rey, Mazarambroz, Añover del Tajo, Almonacid, Seseña, Numancia de la Sagra, Villarubia de Santiago, Mocejón, Carranque, Casarrubios del Monte, Ventas de Retamosa, Polán o Val de Santo Domingo); Madrid (El Álamo, Buitrago, La Cabrera, San Agustín de Guadalix, Las Rozas, Villanueva del Pardillo y Navalcarnero); Ciudad Real (Ciudadrealeña y Campo de Criptana), y Segovia (Boceguillas).
La operación ha sido llevada a cabo por agentes pertenecientes a la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Toledo, a los Equipos Roca de la Guardia Civil de Illescas y Mora y al Grupo de Delincuencia Organizada de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Guardia Civil de Madrid, que han contado con la colaboración de agentes pertenecientes a la USECIC de la Comandancia de Madrid.