El ahorro en toxicidades de los sysadoa frente a los AINE se cifra en 40 millones de euros en tres años



Reig Jofre presenta un informe sobre la terapia de la artrosis en el que calcula el número y el coste de los efectos secundarios asociados al tratamiento crónico con antiinflamatorios y condroitín sulfato. El Ministerio de Sanidad plantea desfinanciar los llamados condroprotectores y cambiar su estatus al de medicamentos publicitarios.

El tratamiento con sysadoa para artrosis representa un ahorro significativo para el Sistema Nacional de Salud a costa de evitar toxicidades gastrointestinales, renales y cardiovasculares respecto a los AINE. En concreto, evitarían al año 20.000 efectos adversos y ahorrarían a los tres años a las arcas públicas 40,94 millones de euros, según un informe de la consultora Health Value, elaborado a instancias de Reig Jofre, el principal laboratorio español comercializador de estos medicamentos.

Una vez descontado el coste del condroitín sulfato y los AINE, el ahorro se quedaría en los 21,8 millones de euros, según ha expuesto este miércoles en Madrid Carlos Rubio, director de la citada consultora.

La publicación de este documento se produce tras conocerse que el Ministerio de Sanidad plantea retirar de la financiación las presentaciones de medicamentos con condroitín sulfato, glucosamina y sus combinaciones, y cambiar su estatus al de fármacos publicitarios.

Ahorros

El estudio de la consultora Health Value calcula los ahorros económicos estimando el número el número de toxicidades que se evitarían con el tratamiento con condroitín sulfato versus los AINE en el próximo trienio (de 2020 a 2023), y multiplicando esta cifra por el coste por episodio.

En cuanto a los episodios gastrointestinales, se evitarían 55.098 de los calificados leves o moderados y 3.060 graves. El coste medio oscila entre los 240 euros por episodio en el caso de los primeros y los 2.857 de los segundos.

Se evitarían además 1.089 casos de insuficiencia renal aguda y 733 casos de insuficiencia crónica, con un coste por caso entre los 6.011 y los 10.221 euros, y 204 cardiopatías isquémicas, con un coste de 6.168 euros.

Precio de los medicamentos

Para Miguel Bernard, reumatólogo del Hospital La Paz de Madrid, la decisión del Ministerio de retirar la financiación de los sysadoa no estaría motivada por el precio de los medicamentos, que estimó entre 15 y 20 euros al mes, mientras que con los AINE clásicos, como el diclofenaco o el naproxeno, ascendería a 40 y 50 euros, y sería aún más alto con los coxib. “La Administración no quiere sustituir los sysadoa por los antiinflamatorios, lo que quiere es dejar sin tratamiento a los pacientes”.

Bernard ha explicado que en el tratamiento de la artrosis se emplean también otros fármacos orales como el paracetamol, los AINE y los opioides. De estos tres, los antiinflamatorios son los que mejor perfil de eficacia presentan pero a costa de una alta frecuencia de efectos secundarios.

Componentes del cartílago

El reumatólogo ha señalado que el condroitín sulfato y la glucosamina son componentes del cartílago articular cuya presencia se reduce con el proceso degenerativo de la artrosis. Estas sustancias, administradas como medicamentos, “tienen especial trofismo por las articulaciones; la concentración de estos fármacos es superior a la de otras partes del organismo”.

Frente a los AINE, Benard ha destacado que estos medicamentos de acción lenta ofrecen una mejora de los síntomas del paciente y han demostrado que se asocian “a un menor deterioro del espacio articular”.


En este sentido, ha afirmado que el tratamiento con condroitín sulfato en artrosis de rodilla consigue disminuir la indicación para prótesis. “En los últimos cinco años se han ahorrado 1.500 prótesis, lo que supone un coste de entre 16 y 22 millones de euros para el sistema nacional de salud. Si aumentara el uso del condroitín sulfato un 15 o un 30%, se evitarían en los próximos cinco años 2.500 prótesis de rodilla”.

Resultados contradictorios

Sin embargo, Bernard ha reconocido que con frecuencia se pone en duda la eficacia de los sysadoa. En este sentido, ha recordado el metaanálisis publicado por Wandel en 2010 en British Medical Journal que concluía que el condroitín sulfato y la glucosamina no tenían un efecto positivo en la artrosis.

“Desde entonces las autoridades sanitarias los han calificado baja utilidad terapéutica y los tienen en el punto de mira para retirarlos de la financiación“, ha lamentado Bernard. Y ha sido así pese a que después, han aparecido tres estudios más “que refutan los resultados del de Wandel” (el Moves, el Mosaic y el Concept).

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