¿Qué alimentos fortalecen el pelo?

Comer alimentos ricos en vitamina A, B, C y D ayuda a fortalecer el pelo durante el otoño para restaurar el daño sufrido en los meses de verano por agresiones externas como el cloro, la sal y la exposición al sol.

Los alimentos otoñales con más aporte de vitaminas y nutrientes "son el caqui, rico en vitamina A y C; las uvas, con más de 20 antioxidantes, y los cítricos como naranjas, mandarinas, pomelos y limones, con vitamina C", explica la directora médico de Svenson, Ángela García Matas. La especialista comenta que la vitamina A forma, junto a la C, la capa de grasa que recubre y protege los folículos, mientras que las vitaminas del grupo B ayudan a sintetizar "el keratin growth factor, utilizado por el organismo para sintetizar la queratina", la proteína que forma la parte externa del pelo y mantiene su estructura. Según la experta, la vitamina D es una de las más esenciales que se requieren para la absorción del calcio y "aunque la creencia popular le hace responsable únicamente de que los huesos estén sanos, también es necesaria para un cabello fuerte".

También los frutos secos, como avellanas, almendras, piñones, nueces y las castañas y las setas, ayudan a la recuperación de la cabellera porque son una excelente fuente de zinc. Este componente "está presente en todas las células de nuestro cuerpo y ayuda a combatir las bacterias y virus", señala García.

Además de estos, hay otros alimentos que también ayudan a prevenir la caída del cabello. Por ejemplo, los alimentos de hoja verde (brécol, espinacas), ricos en ácido fólico, un activo fundamental para la replicación celular. "Un déficit del mismo puede producir una disminución de la división celular y una caída prematura del pelo", declara García.

Para recuperar el buen aspecto del pelo desde dentro, "es aconsejable un tratamiento reconstructor capilar para la hebra dañada que cuida la cutícula capilar, porque es lo que proporciona al pelo un aspecto más sano y sedoso". La exposición al sol es otro de los factores que alteran la salud del pelo durante el verano y para combatir este daño son recomendables los tratamientos "con acción antioxidante para frenar la destrucción celular que producen los radicales libres", comenta García.

La especialista aconseja que si se sigue una rutina diaria a lo largo de todo el año y esta se adapta a cada estación, el pelo no tiene por qué sufrir daños severos y podrá mantenerse sano y fuerte. García propone una dieta equilibrada, basada en alimentos estacionales ricos en vitaminas "y un tratamiento regenerador capilar que ayude a recuperar la textura y brillo del pelo".