Las farmacias gallegas alertaron en el 2012 de laboratorios poco creíbles



La UE suspendió 700 fármacos por desconfiar de la firma que hizo los ensayos, y el colegio de Ourense recuerda que España estaba avisada

La agencia española del medicamento, Aemps, sabía desde el verano del 2012 que algunos laboratorios de fármacos genéricos eran sospechosos de prácticas poco claras. Eso lo alertó en una carta el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Ourense (COFO), Vicente Jairo Álvarez, misiva en la que hacía constar el apoyo de los órganos colegiados de Lugo y A Coruña.

En ese verano, Sanidad emitió un decreto por el que el farmacéutico, ante una receta de la Seguridad Social, debe elegir el medicamento más barato de entre los iguales. Eso explica que ahora la caja de 20 comprimidos de paracetamol valga 0,80 euros, y si mañana aparece otro laboratorio que lo ofrece a 0,75, en la botica se despachará este último.

En la denuncia gallega, Álvarez indicaba que tras detectar desabastecimiento de varios productos genéricos, el colegio se puso en contacto con cuatro laboratorios concretos y esto es lo que obtuvo: dos no contestaron al teléfono ni a los correos electrónicos; uno dijo que no disponía del estudio de bioequivalencia en España, que tenía que ser solicitado a India, algo que les «pareció irregular», dice Álvarez, porque «los estudios de bioequivalencia [miden la eficacia del producto original y del genérico, y dan datos técnicos del ensayo] son el único requisito en cuanto a estudios científicos que deben aportar»; y el cuarto laboratorio respondió a la solicitud con la frase «Is it possible to get this message in english, please! (¿Sería posible enviar este mensaje en inglés, por favor?), lo que hizo pensar a los ourensanos que la firma «no tiene ningún empleado en España que entienda el castellano».

Dos laboratorios, sin permiso

En ese momento, la respuesta de la Aemps fue muy dura hacia el COFO porque se consideraba un ataque al sistema de genéricos. Desde el COFO se explicó que era todo lo contario, habían acudido a la Aemps porque confiaban en su capacidad de control. De hecho, los dos primeros laboratorios de la denuncia ya no tienen permiso para operar en España, y el tercero se enfrenta a una multa de la Junta de Andalucía por desabastecimiento.

Ahora, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) recomienda la suspensión de 700 fármacos en Europa -en España son doce en treinta formulaciones diferentes- porque no se fía de la empresa que realizó los estudios, el laboratorio GVK Biosciences, con sede en India. Fue la agencia francesa del medicamento la que denunció y ayer mismo esta y su homóloga alemana aplaudieron la medida de la EMA.

Tras la decisión la EMA, Álvarez solicita que «las autoridades sanitarias extremen las precauciones», «se contrasten los datos ofrecidos por estudios de bioequivalencia realizados en ciertas empresas» y se «refuercen las medidas de seguridad».

Este sitio emplea cookies de Google para prestar sus servicios, para personalizar anuncios y para analizar el tráfico. Google recibe información sobre tu uso de este sitio web. Si utilizas este sitio web, se sobreentiende que aceptas el uso de cookies. Más información